¡Hasta que me senté a escribir! 

 Me he dedicado a disfrutar de mi mejor regalo ¡EL PRESENTE! El aquí y ahora que la vida me brinda. Este nuevo año de vida lo recibo más que nada abrazando mi vulnerabilidad y reconociendo el sube y baja de emociones que me invitan a ir adentro, a sentir para sanar. 

¡Qué diferente imaginaba mi vida a los 29! Pero qué bonito es sentir que todo ha sido perfecto porque creo que estoy siendo guiada, no vivo de acuerdo a mis planes sino a los de lo alto. 

Este año ha sido retador para la humanidad. A mí me hizo conectar con muchos roles y versiones de mi misma que me hacen sentir orgullosa de la mujer en quien me voy convirtiendo y me invitan a recordar cada día que “no soy quien era, no soy quien seré pero amo cada detalle de este aquí y ahora donde tan solo soy evolución en libertad” .

 Este año se me ocurrió reconocer 29 regalos y compartirlos contigo, seguro te acompaño a reconocer que también los tienes.

1. Alma conectada con lo divino. Reconocer el orden divino que rige mis días y me conecta con algo superior.

2. Vivir en armonía. Este año y sus retos me hicieron cambiar la palabra “balance” por armonía, entendiendo que lo primero es casi imposible de lograr, pero lo segundo es una invitación a fluir con la vida.

3. Mi familia. Los primeros en llegar y los últimos en irse de cada actividad, los que me aplauden y están conmigo en las altas y bajas invitándome siempre a volar alto.

4. Amar mi trabajo. Doy gracias por la posibilidad de trabajar haciendo lo que amo, por poder conectar con tantas personas y porque Dios me permite ser su instrumento en cada proyecto que emprendo.

5. Disfrutar de la naturaleza. Caminar descalza, pasar tiempo en el campo, ver los frutos de la paciencia y dedicación reflejados en mi huerto y aprender de él a ser paciente conmigo. 

6. Reconocerme imperfecta. Y darme el permiso de serlo. Abrazar mi vulnerabilidad, imperfecciones, miedos y defectos para desde el amor trabajarlos y ser mi mejor versión.

7. Estar rodeada de amor. Reconocer todo el amor que me brindan mis familiares, amigos, compañeros y esta comunidad que tanto amo.

8. Retarme a mí misma. Impulsarme a ser mejor cada día, cumplir mis metas y lograr nuevos sueños es mi gasolina, me mantiene en marcha y es el motor que me levanta cada vez que caigo.

9. Una comunidad de la que siento mucho cariño. El amor que recibo de personas de todas partes del mundo me empuja a seguir soñando y enseñando a soñar. 

10. Mi salud. Saberme con un cuerpo sano que me permite moverme por la vida, cumplir sueños, abrazar, bailar, nadar, comer, cantar, reír y disfrutar todo lo que amo hacer.

11. Despertar cada día. No dar por sentado el milagro de abrir los ojos cada mañana y dar gracias por la dicha de un nuevo día para vivir.

12. Mi perrita. Lulu de la Cruz, mi eterna compañera siempre dispuesta a darme cariño y estar conmigo sin pedir nada a cambio. Doy gracias por su vida.

13. Saber pedir disculpas. Es parte de reconocerme una humana imperfecta y mostrar lo mucho que valoro a quienes están a mi alrededor.

14. Merecimiento. Un músculo que entreno constantemente y te invito a hacerlo a ti también, solo recibimos las bendiciones que creemos merecer. MERECES TODO, NO LO DUDES.

15. Grupos de amistades. Doy gracias por las personas que están en mi vida para acompañarme, celebrarme, empujarme y retarme constantemente.

16. Recuerdos bonitos. ¡29 bien vividos! Cada etapa, persona, momento y experiencia que he vivido me ha moldeado y me ha traído a este presente que agradezco.

17. Capacidad de agradecer por todo. La gratitud es y será siempre mi lema, la bandera que llevo a todas partes y me mueve a reconocer y dar gracias por todo y todos.

18. Descubrir magia. Milagros, diosidencias, sincrodestino, orden divino o como le quieras llamar.

19. Dejarme sorprender. Soy una eterna aprendiz de la vida y así quiero seguir

20. Disfrutar el aquí y el ahora. No quiero parar de asombrarme ante las maravillas de la vida.

21. Sentir paz. Sin dudas el sentimiento o estado mental que más he valorado este año porque me ha permitido mirar hacia adentro y desde ahí accionar con lo que está a mi alcance y fluir con aquello que no puedo controlar.

22. Tener paciencia.  Conmigo, con la vida, con los demás, con los procesos...

23. Soñar. En grande, sin cansarme y sabiendo siempre que los sueños necesitan acción para hacerse realidad.

24. Llorar de alegrías y tristezas. Porque es de humanos, porque abrazar mi vulnerabilidad es fortaleza, porque las lágrimas al salir nos conectan con la naturaleza y la magia.

25. Sentir y sanar. Reconocerme arriba celebrando y abajo transformándome, abrazando cada proceso y sabiendo que es parte de mi camino.

26. Poder abrazar. La vida, a los que amo, a mí misma, a mis miedos, a mi vulnerabilidad y a cada etapa que me convierte en quien soy.

27. Amar con todo. Sin miedo, sin reservas, sin dudas.

28. Sentirme lista. Para lo que sea que papá Dios quiera poner en mi camino, cada paso que me invite a dar y cada maestros que traiga a mi vida.

29. Tú que me lees. Tu tiempo, tu cariño, tus comentarios, menciones y por saberte parte de esta comunidad que tanto amo y a la que le debo tantas alegrías y sueños cumplidos.

¡GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS!

 Paloma con 29 está lista para seguir dejándose usar para lo que necesites leer, escuchar y vivir.

Gracias por hacerme parte de tus días.

Te invito a que, al igual que yo, te tomes el tiempo de reconocer y agradecer lo que hoy tienes en tu vida, recuerda que la gratitud es la puerta para más bendiciones.

 Con amor y lista para lo que me traerán los 29,

Paloma