E90 - Mi corazón salta en gratitud
Estoy volando por las nubes. Aún no me lo creo. Siento muchas emociones al mismo tiempo. Mis amigas se ríen, me dicen “aún no sé cómo te sorprendes”, me dicen de hecho la semana pasada cuando mis emociones estaban a mil, cuando sentía miedo y ansiedad por este lanzamiento mis amigas me decían “no sé cómo dudas” “¿cuándo superarás ponerte así?”
A lo que yo respondí ¡NUNCA! ¡NUNCA! Nunca quiero ser inmune a sentir ese miedo, esa ansiedad, esa presión en el pecho que me comprueba que “Estoy saliendo de la zona de confort” “Me estoy retando” “Estoy soñando en grande” como siempre me recuerda esta frase de Ellen Jhonson “Si tus sueños no te dan miedo, no son suficientemente grandes”.
Es decir, que no, no quiero dejar de sentir todo eso incomodo que luego agradezco y precisamente de eso se trata este episodio. “AGRADECER” uno de mis verbos favoritos y que hoy quiero invitarte a vivir.
Mi vida inicia de esta manera. A las 4:30 AM suena la 1era. alarma que me recuerda “Ora, agradece & visualiza”. Estos tres verbos son esenciales para vivir soñando.
Lo primero es lo primero, reconocer esa fuerza mayor que rige mis días, orar , este para mí es como mis BUENOS DIAS A PAPÁ DIOS.
Luego agradezco, reconozco TODO lo que llegue a mi cabeza (en ese momento que aún sigo con ojos cerrados en mi cama) y te juro que agradezco por toooooodo. Esta mañana hasta por lo suavecita que estaba mi pijama. Digo gracias por haber descansado, por haber dormido, por algo que recuerde del día anterior ¡es más! yo hasta agradezco por adelantado del día que sé que tendré.
Y luego por último visualizo, de este tema hablaremos más adelante y dedicaremos tooooodo un episodio a su poder. Visualizar para mí es soñar, y cada mañana sueño cómo será mi día, mi semana, mi mes, mi año, mi vida, todo esto amarrado a mi mapa de sueños. Pero como te decía, este tema me apasiona y estoy ansiosa por contarte con lujo de detalles, más adelante.
A las 4:45 suena otra alarma y con esta sí me paro de la cama y comienzo con mis rutinas…
Lo que quiero que te lleves, y de hecho te invito ya mismo a intentar, es que independientemente de la hora en la que pongas tu alarma para despertar escribe “AGRADECE”. Ya verás cómo empiezan a cambiar tus días y tu vida.
Agradecer nos cambia el estado de ánimo. A mí me saca una sonrisa, y dime si esta no es mejor manera de arrancar el día. Las palabras de gratitud multiplican. Ceeme mientras más gracias dices, más agradecido te sientas a más personas agradezcas, generas abundancia.
“Agradecer es abrir la puerta de las bendiciones” porque agradecer lo que actualmente vivimos es lo que nos permite reconocer lo que queremos vivir. Es decir, agradecer nos permite soñar porque, como siempre te digo, “Quien no sabe lo que quiere, ya lo tiene; quien no sabe dónde va, ya llego; quien olvida su historia, está condenado a repetirla”
De hecho, aplicando esas frases te confieso que #VivirSoñandoPodcast fue el resultado de AGRADECER. La #CartaDeLosMartes me unió a una comunidad donde “tu vibra atrae a tu tribu” y “crecemos al apoyarnos unos a otros”. Me ha llenado de tanta felicidad, plenitud y propósito que un día AGRADECIENDO POR LEERME les envíe una encuesta preguntando “¿Qué más quisieran de esta carta que mi corazón les escribe?” ¡PODCAST FUE LA RESPUESTA! Y así mismo me dije ¡manos a la obra!
“Un corazón agradecido es un imán de razones para seguir estándolo” y para mí agradecer es uno de los ingredientes esenciales para vivir soñando. Solo agradeciendo lo vivido, lo logrado, lo alcanzado, lo conocido, lo tenido, podemos ser conscientes de qué queremos ahora…
¡Agradece todo! ¡lo bueno! ¡lo malo! ¡lo sin sentido! ¡lo que pasó! ¡lo que pasa! ¡lo que pasará! Y mientras más lo hagas irás desarrollando la capacidad de ver el vaso medio lleno y no medio vacío. Cada día te irás encaminando a ser una persona más positiva, abundante, enfocada, y siempre descubriéndote en una nueva mejor versión.
Sé que no es fácil, sobre todo en estos días que vivimos pero, creeme, agradecer te cambiará el estado de ánimo, te brindará paz y sobre todo te hará entender que lo que vives es PERFECTO, que no pudo ser de otra manera porque “no podemos juzgarnos desde la sabiduría que hoy poseemos”.
A veces te confieso que es difícil. Aveces no logras ver el posible agradecimiento de eso que te aruña el alma, de eso que te tiene triste. Dale tiempo, respira, busca tus respuestas dentro ¿qué quiere enseñarte la vida? ¿por qué quiere incomodarte? ¿Cuál es ese regalo que verás cuando esto pase? ¿Cuál es la bendición detrás? RESPIRA. CALMA. Todo siempre hace sentido y por eso creo tanto en el Orden Divino.
De hecho, la vida siempre está intentando sacar lo mejor de nosotros e incomodandonos es como lo logra. Cada situación nos prepara para una siguiente etapa y hoy tengo una confesión que hacerte.
El 21 de septiembre del 2018 tuve un accidente, un perro mordió mi cara. Nunca olvidaré esa mañana, me disponía a desayunar con mi mamá y dándole cariño, el perro respondió, pienso sin querer, y con una mordida desgarró mi buche izquierdo. Yo corrí al espejo diciendo ¡mi cara! ¡mi cara! Aún este momento me revuelve muchas emociones y al sol de hoy creo que ha sido lo más difícil que he vivido. Fui a cirugía, me operaron, tengo 18 puntos en la cara. Siempre recuerdo ese día cuando me preguntan ¿Qué es lo más difícil que has vivido? ¿Cuál momento ha cambiado tu vida?
Solo ahí pude confirmar ¡de qué estoy hecha! ¡de todo lo que papa Dios me había colmado! ¡De todo lo que mi corazón tenía guardado! ¡Mi corazón se abrió! ¡Abrazó su historia, su vulnerabilidad y salió a la luz!
Conecté con la Paloma de adentro. Me tocó verme de frente y confirmar si todo eso de positivismo, sueños y agradecimiento que escribía era real. Y ¡ASÍ LO FUE!
Tengo tanto que agradecerle a lo peor que me ha pasado que puedo decir es ¡ES LO MEJOR QUE ME HA PASADO! Por eso creo TANTO Y CIEGAMENTE en el agradecimiento, por eso quiero invitarte a reconocer TODO como perfecto.
Te invito a decir después de mi: GRACIAS.
Hagamos este ejercicio.
Comparte con quienes convives, ya sea por WhatsApp, por Instagram, por llamada, ¡lo que sea! Piensa en todo lo que tienes para agradecer, aquí unos ejemplos:
- Que la comida está rica
- Que dormiste bien
- Que despertaste
- Que tienes trabajo
- Que puedes respirar ¡LO QUE SEA!
¡Vamos a hacer un movimiento! ¡Cuento contigo!
Te invito a vivir una vida donde disfrutas el camino a tu mejor mejor versión.
Te invito a reconocer el orden divino, te invito a vivir soñando.